El Instituto de Tecnología de Estocolmo (Suecia), KTH, ha llevado a cabo un estudio para analizar el nivel de aceptación y participación de las personas mayores en relación a la tecnología. Los resultados de este estudio indican que las personas mayores de 65 años hacen un elevado uso de nuevas tecnologías, si bien éste no ha alcanzado su máximo potencial. Los recientes avances en tecnología permiten incrementar en gran medida la calidad de vida de las personas mayores, sin embargo, todavía hay muchas barreras para la adopción de tecnología por parte de los no nativos digitales, lo que dificulta su proceso de participación y convirtiéndolos en receptores pasivos de tecnología.
Este estudio ha analizado el impacto que tiene incluir a personas mayores en los procesos de diseño de la tecnología y ha investigado si ello ha tenido un impacto real en el diseño final y su nivel de aceptación. Los resultados arrojan que, si bien se tuvieron en cuenta sus necesidades y sugerencias, no se extrajeron evidencias de que la participación activa en el diseño implicara una mayor aceptación y adopción de la tecnología. Y es que parece que pese a poner el esfuerzo para desarrollar tecnologías más adaptadas a las personas mayores, el estudio advierte de que estos objetivos no se están alcanzando, y las tecnologías no terminan de acceder a los hogares de las personas mayores.
Según el estudio, son muchas las variables que provocan que estos procesos de diseño no tengan éxito, siendo necesario replantear la forma en que se implica a las personas mayores en los procesos de diseño de la tecnología, dándoles roles más activos y eliminando estereotipos.
